párpados hinchados por blefaritis

Es posible que tengas los párpados hinchados por blefaritis pero no tiene que ser la única causa. Aunque las causas por las que podemos sufrir unos párpados hinchados son varias, en esta ocasión nos centraremos en la blefaritis.

¿Qué es la blefaritis y por qué tengo los párpados hinchados?

Es una patología ocular común crónica no contagiosa. Consiste fundamentalmente en una inflamación de los párpados y sus glándulas sebáceas o glándulas de Meibomio.

Síntomas de la blefaritis

Los síntomas de blefaritis más frecuentes son:

• Irritación de los ojos
• Párpados hinchados
• Aparición de chalaciones y orzuelos
• Formación de costras
• Sensación de ardor y escozor
• Sequedad y sensación de arenilla en los ojos
• Aumento de la sensibilidad a la luz.

Tratamiento de la blefaritis

Para el tratamiento de la blefaritis se debe visitar al oftalmólogo que podrá prescribir el uso de antibióticos tópicos para aplicar en la base de las pestañas y podrá prescribir colirios con corticoides para la inflamación y lágrimas artificiales para aliviar el síndrome de ojo seco.

Al ser una enfermedad crónica es muy importante su prevención y para ello debemos mantener una buena higiene de los párpados.

Tipos de blefaritis

Existen dos tipos de blefaritis:

1. La blefaritis anterior, que afecta a la cara externa de los párpados, apareciendo escamas en el borde de las pestañas. Se produce generalmente por una infección de bacterias, habitualmente Staphylococcus, o por la infestación de ácaros, el más común es el Demodex folliculorum.
2. La blefaritis posterior se produce por un mal funcionamiento de las glándulas de Meibomio. Estas glándulas producen las secreciones grasas que ayudan a lubricar el ojo. Por lo tanto, cuando se obstruyen se reduce su acción hidratante, ya que la lágrima se evapora más rápidamente y se produce el síndrome de ojo seco.

La blefaritis también está asociada a otras patologías, entre otras a la dermatitis seborreica, la rosácea, infecciones víricas y a reacciones alérgicas.

Cómo realizar una buena limpieza palpebral para párpados hinchados

La limpieza palpebral se debe realizar con regularidad, en la rutina diaria. Es importante el uso de productos adecuados como son las toallitas estériles y se realiza en cuatro fases.

1. Calentamiento de los párpados. Se realiza con unas gasas o paños limpios, calientes y húmedos que se colocan sobre los ojos cerrados durante 4 o 5 minutos. Si se enfrían, se vuelven a calentar con agua caliente.
2. Masaje de párpados. Así expulsamos las secreciones de grasa licuada de las glándulas tras el calentamiento. El masaje se realiza ejerciendo una ligera presión en el párpado superior en paralelo a las pestañas, de fuera hacia adentro. También presionaremos el párpado superior hacia abajo y el párpado inferior hacia arriba.
3. Limpieza del párpado y las pestañas con el ojo cerrado. Para ello, usaremos una toallita realizando un ligero masaje circular.
4. Limpieza del borde palpebral. Enrollaremos la toallita y la pasaremos suavemente por el borde del párpado inferior varias veces, con cuidado de no rozar la superficie del ojo. Usaremos una toallita para cada ojo.

La blefaritis es una afección ocular común que afecta los párpados, causando inflamación y molestias. Además, se enfatiza la consulta con un profesional de la salud ocular para un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado. La educación sobre la higiene ocular y la atención continua son clave para mantener una salud visual óptima.

Para evitar unos párpados hinchados es de vital importancia realizar un cuidado ocular adecuado. La limpieza diaria de los párpados con soluciones específicas y técnicas adecuadas puede ayudar a aliviar los síntomas y prevenir recaídas. Además, es esencial evitar frotar excesivamente los ojos y utilizar maquillaje de calidad para prevenir irritaciones.