Las bolsas de ostomía son dispositivos médicos esenciales para las personas que han pasado por una cirugía de ostomía o tienen una abertura en el abdomen para eliminar los desechos corporales.
Estas bolsas permiten que los pacientes lleven una vida activa y cómoda, pero con la variedad de opciones disponibles, puede ser abrumador elegir la bolsa de ostomía adecuada.
En este post, exploraremos los diferentes tipos de bolsas de ostomía disponibles en el mercado y qué considerar al tomar esta importante decisión.
Tipos de bolsas de ostomía
Bolsas de ostomía de una pieza
Las bolsas de ostomía de una pieza son aquellas en las que la bolsa y la placa adhesiva (wafer) están integradas en una sola unidad.
Son fáciles de usar y más discretas, ideales para aquellos que buscan una solución simple. Son adecuadas para personas con una rutina de cambio de bolsa más frecuente.
Bolsas de ostomía de dos piezas
En contraste, las bolsas de ostomía de dos piezas tienen una placa adhesiva separada que se adhiere a la piel periestomal.
La bolsa se acopla a la placa mediante un sistema de acoplamiento. Son convenientes para aquellos que necesitan cambiar la bolsa con menos frecuencia, ya que solo se cambia la bolsa, mientras la placa permanece en su lugar.
Bolsas de drenaje cerradas
Estas bolsas son ideales para personas con un horario predecible de evacuación.
Una vez que la bolsa está llena, se desecha en su totalidad. Son compactas y discretas, lo que las convierte en una opción popular para el uso diario y actividades fuera de casa.
Bolsas de drenaje abiertas
Las bolsas de drenaje abiertas son más adecuadas para personas que necesitan un acceso constante a la bolsa para el drenaje.
Cuentan con una parte superior abierta que se puede doblar o enrollar y asegurar con una abrazadera o clip. Son útiles en situaciones donde se necesita un drenaje constante, como en el caso de ileostomías temporales.
Bolsas de ostomía para urostomías
Las urostomías requieren bolsas de ostomía especiales para la recolección de la orina.
Estas bolsas suelen ser más grandes y tienen una válvula antirreflujo para prevenir el reflujo de la orina hacia el estoma. Además, algunas bolsas para urostomías también cuentan con sistemas de control de olores.
Bolsas de ostomía con filtro
Algunas bolsas de ostomía están equipadas con un filtro para liberar el gas acumulado dentro de la bolsa.
Esto ayuda a reducir el riesgo de hinchazón de la bolsa y el ruido causado por la liberación de gas.

Cómo elegir la bolsa de ostomía adecuada
Cuando se vive con una ostomía, la elección de la bolsa de ostomía adecuada es un factor crucial para llevar una vida cómoda y activa. Con la variedad de opciones disponibles en el mercado, puede resultar abrumador decidir cuál es la mejor bolsa de ostomía para tus necesidades personales.
A continuación, te ofrecemos consejos y pautas para ayudarte a elegir la mejor bolsa de ostomía más adecuada para ti.
1. Consulta con un especialista en ostomía: Antes de tomar una decisión, es fundamental consultar con un especialista en ostomía. Ellos tienen experiencia y conocimientos para guiarte en la elección de una bolsa que se ajuste a tu estoma, tu piel y tus necesidades específicas. Te proporcionarán asesoramiento personalizado y te mostrarán las diferentes opciones disponibles.
2. Considera la forma y tamaño del estoma: El tamaño y forma del estoma pueden variar según el tipo de cirugía y la condición de cada persona. Es importante seleccionar una bolsa que se adapte adecuadamente al tamaño y forma de tu estoma para evitar fugas y garantizar un ajuste seguro y cómodo.
3. Tipo de ostomía y drenaje: El tipo de ostomía que tengas determinará el tipo de bolsa que necesitas. Existen bolsas específicas para colostomías, ileostomías y urostomías. Además, considera si necesitas una bolsa de drenaje cerrada o abierta, según la frecuencia de cambio que requieras.
4. Materiales y compatibilidad con la piel: Algunas personas pueden tener piel sensible alrededor del estoma. Busca bolsas de ostomía fabricadas con materiales hipoalergénicos y que sean suaves para la piel. La compatibilidad con la piel es esencial para prevenir irritaciones y alergias.
5. Actividades diarias y estilo de vida: Considera tu estilo de vida y las actividades que realizas regularmente. Si eres activo o practicas deportes, busca una bolsa que ofrezca flexibilidad y resistencia para adaptarse a tus movimientos sin que esto afecte su adhesión.
6. Facilidad de uso y cambio: Asegúrate de elegir una bolsa que sea fácil de usar y cambiar. Las bolsas de ostomía de una pieza pueden ser más simples para quienes desean un proceso de cambio más sencillo, mientras que las de dos piezas pueden ser ideales para aquellos que buscan una mayor comodidad y menos cambios frecuentes.
7. Sistema de cierre y seguridad: Evalúa los sistemas de cierre y seguridad de la bolsa. Algunas bolsas cuentan con sistemas de cierre hermético o velcro para un sellado seguro, mientras que otras utilizan clips o abrazaderas.
8. Opiniones y reseñas: Investiga y lee reseñas de otras personas que utilicen las mismas bolsas que estás considerando. Las experiencias de otros usuarios pueden ofrecerte una visión valiosa sobre la eficacia y comodidad del producto.
Cómo colocar y cambiar una bolsa de ostomía
Para las personas que viven con una ostomía, saber cómo colocar y cambiar una bolsa de ostomía de manera adecuada es esencial para llevar una vida cómoda y saludable.
Ya sea que seas un recién operado o hayas vivido con una ostomía durante mucho tiempo, te guiaremos a través de los pasos para una colocación y cambio exitoso.
Colocación de la Bolsa de Ostomía:
- Preparación:
- Lávate las manos con agua y jabón antes de tocar la bolsa o el estoma para mantener una higiene adecuada.
- Prepara la piel periestomal:
- Limpia la piel alrededor del estoma con agua tibia y un jabón suave o una toallita húmeda no irritante. Sécala completamente para asegurar una buena adhesión de la placa.
- Mide y recorta la placa adhesiva (wafer):
- Utiliza una plantilla o guía para medir el tamaño del estoma y recorta la placa adhesiva a la medida adecuada. Debe ser lo suficientemente grande para cubrir el estoma sin tocarlo.
- Retira el papel protector:
- Con cuidado, retira el papel protector de la placa adhesiva sin tocar la parte pegajosa con tus dedos.
- Coloca la placa adhesiva en el estoma:
- Con suavidad, coloca la placa adhesiva sobre el estoma, asegurándote de que esté centrada y sin arrugas.
- Presiona firmemente:
- Presiona firmemente la placa adhesiva contra la piel para asegurar una buena adhesión. Asegúrate de que no haya espacios entre la placa y la piel.
Cambio de la Bolsa de Ostomía:
- Preparación:
- Lávate las manos y reúne todo lo que necesitas para el cambio: una nueva bolsa de ostomía, toallitas húmedas, una bolsa para desechar la bolsa usada y papel higiénico.
- Retira la bolsa usada:
- Con cuidado, despega la bolsa usada de la placa adhesiva. Si la bolsa tiene un cierre, ciérralo antes de retirarla.
- Limpia la piel periestomal:
- Limpia suavemente la piel alrededor del estoma con toallitas húmedas o agua tibia y jabón. Seca completamente la piel antes de colocar la nueva bolsa.
- Aplica una nueva placa adhesiva (wafer):
- Sigue los mismos pasos que en la colocación de la bolsa para aplicar una nueva placa adhesiva en el estoma.
- Coloca la nueva bolsa:
- Si tienes una bolsa de una pieza, colócala directamente en la placa adhesiva. Si tienes una bolsa de dos piezas, acopla la bolsa a la placa según las instrucciones del fabricante.
- Asegura el cierre y la comodidad:
- Asegúrate de que el cierre de la bolsa esté bien ajustado y que la bolsa se encuentre cómoda y segura en su lugar.
Recuerda que cada persona es diferente, y lo que funciona para una persona puede variar para otra. Siempre sigue las instrucciones proporcionadas por tu especialista en ostomía y no dudes en buscar ayuda si tienes alguna duda o dificultad durante el proceso de colocación o cambio de la bolsa de ostomía.

Complicaciones de las bolsas de ostomía
A pesar de que las bolsas de ostomía son dispositivos médicos que ofrecen una mejor calidad de vida a las personas que han pasado por una cirugía de ostomía pueden presentar algunas complicaciones y es importante saber cómo reconocerlas para actuar a tiempo.
1. Irritación de la piel: La piel periestomal puede irritarse debido a la fricción o a la humedad constante de la bolsa. La irritación puede manifestarse como enrojecimiento, picazón, quemazón o descamación en la zona cercana al estoma. Para prevenir y aliviar la irritación, es vital mantener la piel limpia y seca, usar productos que no contengan alcohol o fragancias y asegurarse de que la placa adhesiva encaje correctamente.
2. Fugas de la bolsa: Las fugas pueden ocurrir cuando la bolsa no está correctamente adherida a la piel, o cuando la bolsa está llena y necesita cambiarse. Si notas alguna filtración de contenido hacia la piel, cambia la bolsa inmediatamente y asegúrate de seguir los pasos adecuados para una correcta colocación.
3. Estoma retráctil o prolapsado: Un estoma puede cambiar de tamaño con el tiempo, retrayéndose o sobresaliendo más de lo normal. Un estoma retráctil puede dificultar el correcto acoplamiento de la bolsa, mientras que un estoma prolapsado puede aumentar el riesgo de fugas y complicaciones. Si notas cambios en la forma o tamaño del estoma, consulta a tu especialista en ostomía para obtener asesoramiento.
4. Infecciones: Las infecciones alrededor del estoma pueden ocurrir debido a la acumulación de bacterias y humedad. Los síntomas pueden incluir enrojecimiento, dolor, inflamación o pus alrededor del estoma. Si sospechas de una infección, busca atención médica lo antes posible.
5. Daño al estoma: El estoma puede dañarse por un traumatismo o una mala manipulación durante el cambio de la bolsa. Es fundamental ser delicado y cuidadoso al tratar con el estoma. Si observas algún daño o sangrado, comunica inmediatamente a tu especialista en ostomía.
6. Problemas de adhesión: Algunas personas pueden tener problemas con la adhesión de la placa a la piel, lo que puede causar que la bolsa se desprenda con facilidad. Si tienes dificultades con la adhesión, busca opciones de productos con adhesivos más suaves o consulta con tu especialista para encontrar una solución adecuada.
7. Reacciones alérgicas: Algunas personas pueden ser alérgicas a los materiales utilizados en las bolsas de ostomía. Si experimentas síntomas de alergia, como enrojecimiento, erupciones o hinchazón, comunica a tu especialista para cambiar a una bolsa más adecuada para ti.
Es importante recordar que cada persona es única, y las complicaciones pueden variar según el caso. El uso de bolsas de ostomía en pacientes ostomizados es imprescindible para mejorar su calidad de vida.

Licenciado en Farmacia, Máster en Nutrición y Alimentación, Máster en Seguridad Alimentaria… y padre de mellizos. 😉