Tu inseparable herpes labial ha vuelto a aparecer en escena y necesitas la mejor crema para herpes labial. Toda aquella persona que haya sufrido un herpes labial sabe que, tarde o temprano, volverá a molestarnos de nuevo.
Aunque se considera una enfermedad inocua, produce dolor y lesiones antiestéticas que afectan a la calidad de vida de las personas. Además son muy contagiosos y de difícil control.
¿Cómo se produce un herpes labial?
El herpes labial está producido por un virus, el herpes simple tipo 1 o VHS1, y suele afectar a la boca y a su alrededor. De ahí que también se denomine herpes bucal o bucofacial.
Se transmite principalmente por contacto, no sólo con las úlceras, la saliva y la zona bucolabial, sino que también puede transmitirse a la zona ocular, genital o anal.
Normalmente se contrae durante la infancia y persiste en un estado de latencia el resto de la vida del individuo.
Algunos factores asociados a la reactivación del virus son:
- La exposición al sol
- El estrés
- La menstruación y los cambios hormonales
- La fiebre, un resfriado o la gripe
- Un sistema inmunitario debilitado
Un brote de herpes labial dura entre 7 y 12 días pero normalmente se divide en 5 etapas:
- Etapa de comezón y picor.
- Etapa ampolla.
- Etapa úlcera o exudado.
- Etapa costra y etapa cicatrización.
Cuando las ampollas se rompen, es la etapa más dolorosa y contagiosa.
Debido a la facilidad de contagio del virus del herpes simple tipo 1, hay que recordar que es recomendable no tocar la calentura y si se hace, lavarnos las manos inmediatamente.
Esto es especialmente importante antes y después de cambiar el pañal de un bebé o de colocar una compresa o un pañal de incontinencia.
No tocarnos ni frotarnos los ojos durante un brote de herpes labial.
No compartir platos, vasos o cubiertos, barras de labios, cepillos de dientes ni toallas.
Evitar el contacto físico íntimo. De no hacerlo, corremos el riesgo de pasar el virus a otras partes del cuerpo.
¿Cómo elegir la mejor crema para herpes labial?
El tratamiento de elección son los antivirales.
Los que se administran por vía oral son el aciclovir, famciclovir y valaciclovir, y han de ser prescritos por el médico. La principal limitación es su baja biodisponibilidad, por lo que es necesario administrarlos en dosis frecuentes a lo largo del día, cada cuatro o cinco horas aproximadamente.
Además, es posible que el médico recomiende tomar un analgésico como el paracetamol.
En el caso de la crema para herpes labial, las cremas con aciclovir o penciclovir han de aplicarse cada dos o tres horas. No se cura la infección pero restringen la acción del virus, reducen el dolor, hacen desaparecer los síntomas más rápidamente y evitan complicaciones.
Es importante comenzar el tratamiento con antivirales en el momento que comienza a sentirse el picor u hormigueo iniciales, antes de que aparezcan las ampollas, ya que la carga viral del herpes labial se reduce significativamente al cabo de 48 horas y, por lo tanto, los principios activos antivirales incluidos en la crema para herpes labial dejan de ser eficaces pasado este tiempo.
Por último, tras la aparición de las ampollas, es eficaz tratar el herpes labial con apósitos específicos para calenturas labiales u otros preparados en solución que forman una película sobre la lesión abierta, limpiándola de todos los contaminantes que agravan la herida y acelerando su cicatrización.
El herpes labial puede ser una condición incómoda y persistente pero con el uso adecuado de una crema para herpes labial podemos aliviar los síntomas y acelerar la curación. Recuerda que el cuidado personal, la higiene y el apoyo médico son cruciales para gestionar eficazmente esta afección.
Licenciado en Farmacia, Máster en Nutrición y Alimentación, Máster en Seguridad Alimentaria… y padre de mellizos. 😉