Cómo bajar el colesterol y los triglicéridos

Todo el mundo debería saber cómo bajar el colesterol y los triglicéridos para reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y para ello hemos de ser capaces de controlar los diferentes factores de riesgo modificables. Pero primero hay que entender que son las dislipidemias.

Las dislipemias o dislipidemias se definen como cualquier alteración en los niveles lipídicos en sangre. En la práctica nos interesan las hiperlipidemias, en concreto los niveles altos de colesterol total provocados por un exceso de colesterol LDL y los niveles altos de triglicéridos en sangre.

Las hiperlipidemias, por lo tanto, pueden ser:

  • Hipercolesterolemias: Cuando los niveles de colesterol total están por encima de los 200 mg por decilitro.
  • Hipertrigliceridemias: Cuando los niveles de triglicéridos están por encima de 200 mg por decilitro.
  • Hiperlipidemias mixtas: Cuando ambos niveles están elevados.

Si aprendes cómo bajar el colesterol y los triglicéridos hasta los valores objetivo conseguirás reducir de una manera significativa el riesgo de padecer un evento cardiovascular.

Debido a que las dislipidemias están muy relacionadas con la edad, una dieta inadecuada y el sedentarismo, la primera actuación es introducir cambios en el estilo de vida.

Principalmente realizar ejercicio físico, controlar el peso, mejorar la dieta y, en cualquier caso, dejar de fumar. Cuando estas medidas no son suficientes, el médico podrá prescribir un tratamiento farmacológico.

En los casos de prevención primaria, es decir, cuando el paciente no ha sufrido ningún evento cardiovascular, hay básicamente dos escenarios:

  • Si el paciente solo tiene hiperlipidemia y el riesgo cardiovascular es bajo, el médico normalmente, antes de prescribir tratamiento, esperará de 3 a 6 meses para comprobar el efecto de los cambios en el estilo de vida.
  • Si el paciente con hiperlipidemia presenta un riesgo cardiovascular alto o muy alto, el médico valorará directamente la prescripción del tratamiento farmacológico para alcanzar los valores objetivo concretos en cada caso.

En los casos de prevención secundaria, es decir, cuando el paciente ha sufrido previamente un evento cardiovascular, además de los cambios en el estilo de vida, el médico prescribirá tratamiento farmacológico.

Este dependerá de los niveles de colesterol LDL, de los niveles de triglicéridos y del nivel de riesgo cardiovascular específico del paciente.

Cuando nos centremos en cómo bajar el colesterol y los triglicéridos, debemos tener en cuenta que los valores terapéuticos en estos casos serán, por regla general, más estrictos que en el tratamiento preventivo primario.

Así se habrán de reducir los niveles de colesterol LDL por debajo de 55 mg por decilitro en personas de muy alto riesgo, por debajo de 70 mg por decilitro en personas de alto riesgo, por debajo de 100 mg por decilitro en personas de riesgo moderado y por debajo de 116 mg por decilitro en personas de bajo riesgo.

Por otro lado, en todos los casos de prevención secundaria se recomienda reducir los niveles de triglicéridos a menos de 150 mg por decilitro y aumentar los niveles de colesterol HDL por encima de 45 mg por decilitro en mujeres y de 40 mg por decilitro en varones.

cómo bajar colesterol y triglicéridos

cómo bajar el colesterol y los triglicéridos con medicamentos

Vamos a ver cómo bajar el colesterol y los triglicéridos con fármacos.

Los principales son las estatinas. El médico seleccionará aquella que sea más adecuada, teniendo en cuenta su potencia y dosis.

Las estatinas más potentes son la rosuvastatina y la atorvastatina a dosis altas. Suelen prescribirse para reducir el colesterol de manera más rápida en los casos de colesterol muy alto y o de pacientes con riesgo cardiovascular alto o muy alto. Usadas en monoterapia, las estatinas según su potencia pueden llegar a reducir hasta un 50% los niveles de colesterol.

La ezetimiba, que se suele prescribir asociada a las estatinas, puede conseguir una reducción adicional de los niveles de colesterol de un 15 a un 20%. También se prescribe en monoterapia cuando las estatinas no son adecuadas.

Los fibratos, que reducen los niveles de triglicéridos., están indicados en hipertrigliceridemias y normalmente en combinación con estatinas en dislipidemias mixtas.

Los ácidos grasos omega 3 están indicados en casos de hipertrigliceridemia.

Las resinas de intercambio iónico o secuestrantes de los ácidos biliares son prescritas habitualmente en hipercolesterolemias y dislipidemias mixtas primarias.

Por último, recordar que las hiperlipidemias no producen sintomatología, pero que su detección precoz es fundamental para reducir el riesgo cardiovascular. Por lo tanto, debemos aprender cómo bajar el colesterol y los triglicéridos antes de que lleguen los problemas.

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